Periodoncia

Una buena salud dental implica, necesariamente, una buena salud periodontal, es decir, de los tejidos que rodean y sirven de soporte al diente.

Estos tejidos, que incluyen tanto tejidos duros y blandos como el hueso y la encía, son especialmente sensibles al acúmulo de placa bacteriana. Estos microorganismos pueden llegar ocasionar desde una gingivitis, o inflamación de encías, en los estadios más leves de enfermedad periodontal, hasta una periodontitis, o pérdida de soporte óseo, en aquellos casos más avanzados.

Por ello, resulta de gran importancia realizar un correcto diagnóstico de este tipo de patologías, tanto clínico como radiológico, y un análisis exhaustivo mediante un periodontograma del alcance de la afectación periodontal en aquellos casos que lo requieran.

El tratamiento periodontal requiere un seguimiento y un mantenimiento riguroso que nos permite evaluar si se está realizando un control adecuado de la placa bacteriana mediante las técnicas de higiene impartidas, si la respuesta al tratamiento está siendo la adecuada o si son necesarias técnicas adicionales de regeneración que nos permitan recuperar esos tejidos de soporte dañados.